Operación de sistema y equipo de seguridad
Los drones de seguridad privada representan hoy en día una gran ayuda, ya que pueden facilitar el trabajo de los cuerpos de seguridad y vigilancia. Estas herramientas son útiles para prevenir delitos y para contribuir en la resolución de casos, aportando pruebas confiables de los hechos. Por lo cual cada vez más empresas especializadas en el rubro recurren a ellos.
Los micros y los minis
Pesan entre 100 gramos y 30 kilos y pueden volar a altitudes bajas, por lo general de no más de 300 metros. Su diseño es ideal para la vigilancia de calles e interiores de edificios. Generalmente están equipados con dispositivos que logran realizar capturas de imágenes, vídeos y grabación de audio. Algunos vienen integrados con cámaras infrarrojas e incluso con sensores térmicos. En esta categoría se encuentran los “nano drones” que son tan minúsculos que pueden alcanzar el tamaño de un insecto.
Los estratégicos
Estos son más grandes y pesados. Alcanzan a pesar incluso hasta doce toneladas y pueden tener una altitud de máximo 20.000 metros. Su campo de acción principal es el militar, pero también pueden ser utilizados en otros entornos para garantizar la seguridad privada.
Los drones de seguridad privada definitivamente son una gran alternativa que presenta ventajas palpables a los cuerpos de seguridad y vigilancia de cualquier instalación. Aunque el uso de estos puede ser mediante aprendizaje autodidáctico, cuando hablamos de seguridad y emergencias siempre se recomienda realizar un curso que permita aprender detalles legales y mejorar la agilidad en el manejo que se necesita en caso de una emergencia.